lunes, 1 de septiembre de 2008

La Cuesta de la Muerte

Cuando empecé con la bici me dedique a ir a la Casa de Campo. Es un sitio ideal casi para todos los niveles: Carreteras, caminos anchos de tierra, camino menos anchos de tierra, caminos estrechos de firme aleatorio, sendas, sendas con sorpresas, sendas estrechas con muchas sorpresas y sendas estrechas con muchas sorpresas y cuesta abajo. Yo me he dedicado a subir por donde sea para tirarme todo lo rápido que puedo por estas ultimas.

El plan era muy bueno:
1.- Antes de salir se mira por foros, por google o por comentarios el sitio donde puede haber premio.
2.- Se sale a subir por donde sea sin asustarse de la gente que uno se pueda encontrar en la Casa de Campo.
3.- Aquí cualquiera diría que lo único que hay que hacer es dejar que la adrenalina haga el resto, pero se trata de que a la adrenalina no le de tiempo a llegar y sea tu el que baje y no el miedo.
Con este plan he disfrutado mucho. Es casi perfecto y la bici y yo lo hemos cumplido sin muchas diferencias de opinión, pero las ha habido.
Os preguntareis ¿y como se discute con una bici? (notese que he usado discutir en el sentido anglosajón de la palabra, los cabreos vienen mas tarde) Pues muy fácil: Vamos la bici y yo, yo digo: "quiero ir por ahí", la bici dice: "vale, pero frena" y yo como superior en la escala de mando me impongo y digo: "he dicho que voy y voy" y la bici y yo pasamos por donde he dicho y como yo quiero. Pero como todo sistema autoritario existen motines . A veces la bici opina que ya esta bien de chulearla y que los sembraos que rodean las curvas cerradas también son dignos de ser visitados.

Hasta aqui la lucha estaba mas o menos controlada, ya sabéis, hoy si mañana no, pinchazo por aqui, que bien que solo me salgo, que rápido voy... pero apareció ella: La Cuesta de la Muerte.

La susodicha te atrae con sus cantos de sirena y su nombre "enigmático". Un terraplén de unos 30 o 40 m casi verticales con chicane a media altura, suelo bacheado y tierra suelta, al llegar a su punto mas bajo tiene una subida de unos 3 m con la misma inclinación y un tronco de árbol a su derecha,. Oí de ella en internet, la busque y dije "bah! es pan comido" Cuando la vi desde abajo dije: "Oye pues tiene su punto" Pero al verla desde arriba: "Por ahí es imposible bajar, me alhajare de aquí por si me caigo" Me cagué vivo dije esto necesita un plan diferente. Asi que me recorrí mas sendas cuesta abajo para entrenarme. y el viernes me puse en su cima, bajé el sillín y sin pensar me tiré. He de confesar que la rueda derrapo casi durante media cuesta, pero aun así la bici se embaló y subió de sobra la otra cuesta con saltito (pequeño) incluido . Prueba superada, no cabía en mí de adrenalina, satisfacción y alegría La CDLM ya la piloto, otro día mas deprisa y el salto ya es de verdad.

Ese otro día fue ayer, baje sin derrapar la rueda y el traqueteo de la cadena con la vaina me dolía hasta a mi. Cuando estaba abajo surgió una diferencia de opinión con la bici, ella decía que árbol y yo que salto. Al final todos contentos, la bici al árbol y yo salte. Todo tiene su explicación:
-La bici: la jodía paso cerca del árbol (tangente diría yo) pero no solo de lado, si por arriba también, hubo una rama que se quedó con un palmo de narices pensando que la visitaría. Para mas inri, salió ilesa
-Yo: La bici me salio de entre las piernas, como si hubiese sido eyaculada. Y caí de pie y manos en la cuesta que sube, que como es tan vertical, fue como caer de pie.

El resultado:
1-rodilla derecha con un golpe. Al salir la bici pego en la rodilla
2-la izquierda resentida del pedal (como llevo calas se me giró un poco)
3-el resto del cuerpo quiere mas

Os dejo una prueba de como es la CDLM. (sin exagerar, solo iba un poco mas lento que el)




3 comentarios:

Hachoweb dijo...

Joe tio, un dia de estos e matas. Estas un poco loco.

Un saludo de Hacoweb.

Anónimo dijo...

Ten cuidado en el sentido anglosajon de la palabra y en el otro tambien!

De todos modos, enhorabuena por haber domado a la bestia!

Mosquetero Rudigger dijo...

Tampoco es para tanto, la cabeza sigue estando sobre los hombros. No os vayáis a pensar que ya no me quedan tornillos que perder!!